El presidente de la Asociación de Empresarios Inmobiliarios de Ourense, Benito Iglesias, critica que la concejala de Urbanismo no atendiese nunca a otros planteamientos y argumentos “que no fueran los propios”.
El presidente de la Asociación de Empresarios Inmobiliarios de Ourense (ADEIDO) y de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (FEGEIN), Benito Iglesias, opina que la dimisión de la concejala de Urbanismo de Ourense, Áurea Soto, “llega muy tarde”. Iglesias, que también es militante del Partido Popular, señala que las seis mil alegaciones presentadas al nuevo PXOM muestran la “enorme contestación ciudadana a una forma despótica y unipersonal en la gestión y planificación del urbanismo público”.
También le reprocha a Soto y al grupo de gobierno que “ nunca se quiso atender a otros planteamientos y argumentos que no fueran los propios, aunque estos fueran errados y perjudiciales para el conjunto de los ourensanos”.
A su juicio, las políticas urbanísticas aplicadas en Ourense en estos últimos ocho años “han lastrado nuestro crecimiento económico como ciudad justo en el peor momento y en el que más lo necesitábamos para intentar hacerle frente a la brutal crisis que aun sufrimos”.
Así, el presidente de ADEIDO ve “imperdonable” e “injustificable” la gestión del urbanismo en nuestra ciudad en la última década, “incluido la herencia de un Plan General tumbado por nueve sentencias judiciales a la que nunca se le supo hacer frente, desde la concejalía de Urbanismo, para reconducir semejante situación. La herencia urbanística recibida era complicada, la que nos deja la ex concejala de Urbanismo es mucho peor. Ya que en ocho años no ha sido capaz de dialogar y consensuar un plan general con los agentes económicos, sociales, vecinales y empresariales, que derivase en una aprobación definitiva en tiempo y forma”.