El Sindicato de Enfermería critica la mala gestión de la administración sanitaria gallega en la que priman los intereses económicos antes que los de los profesionales y pacientes.

La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha dado la razón al Sindicato de Enfermería, SATSE, en Ourense, al constatar que se han producido contrataciones irregulares que han perjudicado a unos 120 profesionales enfermeros y de otras categorías.

Según informa SATSE, en respuesta a la denuncia formulada en diciembre de 2014, contra la Xerencia de Xestión Integrada de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras, la Inspección Provincial de Trabajo ha concluido que, “tras analizar un gran volumen de altas y bajas se constató la existencia de trabajadores que habían causado alta para las citadas patronales -en referencia a la Xerencia de Atención Primaria de Ourense y Estructura X. Integrada de Ourense, Verín y B. Valdeorras- durante varios días siendo baja en los días intermedios correspondientes a festivos y/o fines de semana”.

Por ello, la Inspección apunta que EOXI Ourense “ha omitido el alta y cotización preceptivas en los días correspondientes a fines de semana y festivos, habida cuenta de que no se ha aportado justificación para las bajas en los mismos, más allá de que en dichos periodos no hay actividad en los centros de salud”.

Ante esta situación” totalmente irregular”, añade SATSE, la Inspección de Trabajo ha procedido a comunicar a la Tesorería General de la Seguridad Social el alta de los trabajadores comprobados -en todas sus categorías- y a extender la correspondiente acta de liquidación por el periodo no prescrito (mayo 2011 a enero 2015).

El sindicato enfermero destaca también que esta contratación irregular no sólo ha afectado a enfermeros, sino a todas las categorías profesionales de personal estatutario: facultativos, auxiliares de enfermería, personal administrativo, celadores, etc. Según el propio Organismo estos contratos irregulares superarían los 700 en este periodo, por lo que con esta resolución SATSE solicitará un informe a la Gerencia de las personas afectadas por estas anomalías.

Para SATSE, está práctica es una muestra más de la mala gestión que está realizando la administración sanitaria gallega, al estar primando los intereses económicos antes de los de los profesionales sanitarios y la atención que se presta a los ciudadanos.