El personal de enfermería alerta sobre esta figura que no existe legalmente en España ni en la Unión Europea y puede poner en riesgo la salud tanto de las madres como de los bebés.
El Colegio Oficial de Enfermería de Ourense ha hecho público un dossier y un decálogo en el que denuncia el intrusimos de la “doula”, figura no reconocida legalmente en nuestro país. En él se señala que las “doulas” no son una profesión sanitaria y sus consejos, prácticas o asistencias pueden poner en riesgo las vidas de las embarazadas y los bebés.
El Colegio de Enfermería indica que a diferencia de las “doulas”, las matronas son profesionales sanitarios con seis años de formación académica y profesional más un examen de acceso a la especialidad, regulación propia, colegio profesional y seguro de responsabilidad civil. La comparación entre las competencias de las matronas y las actuaciones que se reflejan como cometidos de las “doulas” en diversas noticias y páginas web, según el Colegio Oficial de Enfemería, “refleja una invasión de competencias profesionales que podría calificarse como delito de intrusismo”.
Cursos de 2.000 euros y honorarios no declarados
El Colegio Oficial de Enfermería de Ourense pone el foco en que los únicos requisitos para acceder a los cursillos de “doula” son ser mujer, haber dado a luz un hijo y pagar más de 2.000 euros. “Una vez superados se entrega un carnet sin validez legal alguna”, recogen. Además, los honorarios que perciben estas mujeres no pueden declararse a Hacienda al no estar recogidas en el Impuesto de Actividades Económicas. Según informaciones del Colegio de Enfermería, una «doula» viene cobrando una tarifa de 60 euros la visita, 450 euros por un parto y 1.200 euros por un servicio completo de parto y posparto.
Información confusa y prácticas carentes de evidencia científica
Los profesionales de la enfermería han detectado situaciones en las que la actuación de las “doulas” pone en riesgo la salud de la madre y de su bebé, como ofrecer información confusa durante el embarazo, aconsejar sobre posturas erróneas, o no identificar durante el parto si el bebé viene de nalgas, la placenta previa u otras complicaciones.
Asimismo, se han detectado prácticas y recomendaciones de las “doulas” “carentes por completo de evidencia científica, que son más propias de la Edad Media de un país tercermundista” como alentar a la mujer para que se coma su propia placenta, no cortar el cordón umbilical o rechazar la vacunación obligatoria.
La Organización Colegial de Enfermería anuncia que investigará, identificará y denunciará cualquier acto por parte de las “doulas” que suponga una amenaza para la seguridad de las personas, una invasiónd e competencias profesionales o un acto que suponga un presunto delito de intrusismo profesional.