Aunque por norma general con cambio de moneda entendemos la compraventa de billetes extranjeros -si te vas de vacaciones a México, tendrás que cambiar tus euros a pesos mexicanos- el Banco de España indica que el cambio de moneda tiene otras modalidades diferentes y la define como toda operación en la que un determinado activo, instrumento financiero o medio de pago (billetes, depósitos, cheques o préstamos) pasa de ser expresado en una determinada divisa (moneda o unidad de cuenta de un país) a estar en una divisa diferente.
En contraposición, la divisa representa la unidad monetaria en la que cada país expresa el dinero que tiene y hace referencia a aquellas operaciones no relacionadas con dinero físico (billetes, principalmente); como el pago en euros de un cheque emitido en dólares, los pagos con tarjeta fuera de la zona euro, el abono en una cuenta en euros de una transferencia recibida en yenes, entre otros ejemplos.
En resumidas cuentas y llevado al mundo terrenal, la moneda es la unidad utilizada en el país (como el Euro es la moneda en España o la Libra en Inglaterra), mientras que la divisa es esa misma moneda cuando ejerce una función dineraria en otro país diferente.
Pero… ¿todas las divisas se pueden utilizar como medio de cobro y pago en las transacciones internacionales? No, ni mucho menos. Únicamente cumplen esta función 11 de las 165 monedas diferentes que existen actualmente en el mundo: el euro, la libra esterlina, el dólar estadounidense, canadiense, australiano y neozelandés, la corona noruega, danesa y sueca, el franco suizo y el yen japonés. Por lo tanto, las otras 154 divisas no convertibles solo pueden utilizarse como medio de pago dentro de su país.
Por su parte, tal y como indica el comparador financiero y de microcréditos WannaCash.es, un cambio de moneda puedes realizarlo en la mayoría de entidades bancarias (bancas, cooperativas de crédito, cajas de ahorro), aunque es un servicio como cualquier otro y no están obligados a ofrecerlo. También puedes encontrar otro tipo de establecimientos autorizados solo para comprar billetes extranjeros, otros que únicamente están autorizados a vender y, por último aquellos que además de ofrecerte estos servicios, pueden enviar o recibir transferencias con el exterior.