El complejo comercial incorpora 144 paneles solares.
Con la visita del director general de Planificación Energética y Minas de la Xunta de Galicia y director del INEGA, Pablo Fernández Vila, el Centro Comercial Ponte Vella culmina el proceso de transición a la energía verde con la instalación y puesta en marcha de 144 paneles fotovoltaicos, distribuidos entre la singular pirámide y las terrazas superiores del edificio comercial.
El director del INEGA estuvo acompañado en su visita a las nuevas instalaciones de los miembros de la Junta de Gobierno del Centro Comercial, presidida por Jorge Bermello Fernández, así como de Germán Rodríguez Sáa, director general de SOLGALEO y del gerente de Ponte Vella, Marcos Vila. En el transcurso de la misma, técnicos de la empresa instaladora (SOLGALEO) explicaron las características técnicas y las últimas tecnologías aplicadas a los panales solares instalados.
Con la puesta en marcha de 144 placas fotovoltaicas para autoconsumo, Ponte Vella se suma a la acción contra el cambio climático además de convertirse en un centro más eficiente y con ahorro de costes para sus establecimientos asociados.
Los 144 paneles solares producirán 85.670 kilovatios hora (85,67 MWh) de energía al año que se destinará exclusivamente al autoconsumo. Con las nuevas instalaciones, Ponte Vella reducirá al año casi 25 toneladas de CO2, lo que equivale a la plantación de 1.131 árboles.
La nueva infraestructura energética, además de reducir la huella de carbono, permitirá que el complejo comercial sea más eficiente, reduciendo los costes de consumo eléctrico y beneficiando así al centenar de establecimientos que integran su oferta de ocio y compras.
El Centro Comercial ha confiado la implementación fotovoltaica a la empresa SOLGALEO, firma cuyo equipo técnico en Ourense está integrado por profesionales con más de 15 años de experiencia en el sector de las renovables.
Con esta acción, el Centro Comercial muestra su compromiso con la lucha contra el cambio climático y con los objetivos de reducción de emisiones de CO2 fijados por el Acuerdo de París. Además, pone de manifiesto la creciente conciencia ambiental en el sector del comercio minorista y, como espacio de socialización, aumentará su potencial para concienciar a la sociedad sobre la importancia y necesidad de actuar contra el cambio climático.